RUTA Nº 2: PINARNEGRILLO – EL REBOLLAR – TEMEROSO DEL OTERO - PEÑACARRASQUILLA 

Fig. 1. Perfil del recorrido

Fig. 2. Ruta nº 2 en el mapa

 

KM 0: Salimos de la Plaza Mayor de Pinarnegrillo por la calle de Navalmanzano y al finalizar la calle nos desviamos a la izquierda, tomando la carretera, por la que nos conduciremos durante unos 300 metros, cogiendo el primer camino de tierra que sale a la derecha. El camino llega hasta un tramo de pinar y en un camino más estrecho que sale a la derecha  vamos rodeando un pequeño montículo y kilómetro y medio después de haber salido hacemos la primera parada en “El Monte”.

 

PARADA Nº1: EL MONTE  (KM 1,5)

Nos encontraremos un reducto de lo que pudo ser un bosque original de la zona, donde la encina sería el árbol protagonista. Si observamos el suelo, éste mantiene un frescor que no veremos en los pinares y que nos da a entender cómo la encina es generadora de un suelo más fértil. Las encinas están agrupadas en matas que se clarean cada cierto tiempo mediante podas.

 

Como el relieve del pueblo es sumamente llano cualquier elevación, por pequeña que sea, se tiene en cuenta, e incluso se le da un nombre propio, en este caso el de “La cuesta Marcos”, apenas 10 metros de altitud más que el punto de salida (en los mapas se sitúa con un punto que marca la altitud de 861 metros); la parte superior de este alto tiene un tono rojizo, con un componente arcilloso, cuyo origen puede estar en la erosión de estratos de pizarra entre los que pudo existir algún filón de cuarzo por las numerosas piedrecillas  de ese mineral que están diseminadas por el lugar. 

Fig. 3.Cuesta Marcos

Fig 4. Encinas del Monte.

 

Continuando el recorrido, vamos por el pinar, pero bordeando los campos de cultivo hasta, que nos encontremos un camino más ancho que cruza perpendicularmente el que llevamos y que se corresponde con el cordel de la cañada que va desde Mozoncillo a Navalmanzano. Giramos a la izquierda, y tras medio kilómetro nos aparece otro camino a la derecha que nos conduce hasta la tercera parada.

 

PARADA Nº 2: LAVAJO DE LA CALZADA (KM 3,7)

 

 

Este es un pequeño ejemplo de los cientos de pequeñas lagunas endorreicas que salpican Tierra de Pinares, y que en la zona reciben el nombre de lavajos o bodones. Estos humedales en pequeño son en su casi totalidad de carácter temporal y actúan como rebosaderos naturales cuando asciende el nivel freático y su fondo se haya cubierto por lodos de tono más negro que se cuartea cuando el lavajo se seca. Cuando contiene agua, el lavajo se convierte en zona de parada de aves. 

Fig. 5. Lavajo de la Calzada.

Prosiguiendo el camino, hacemos un kilómetro más entre los pinos hasta la tercera parada.

 

TERCERA Nº 3: EL REBOLLAR (KM 4,8)

 

El nombre del paraje ya nos da idea de que el lugar estuvo poblado por rebollos (Quercus pyrenaica), tipo de roble que aguanta mejor el frío que el roble carballo (Quercus robur), frecuente en el norte de la península. El rebollo es una especie relicta de los períodos glaciares cuando por la zona hubo un clima más frío y húmedo; aquí nos los encontramos agrupados formando matas y su grosor y su altura  son más reducidos que la otra especie  de roble. Una nota distintiva del rebollo es que se trata de árboles marescentes (sus ramas mantienen las hojas secas durante el invierno hasta que brotan las nuevas en la primavera). En el lado izquierdo del camino volvemos a encontrarnos otro pequeño lavajo, semejante al visto anteriormente.

Fig. 6. Mata de rebollos.

Fig 7. Rebollos entre pinos.

Fig. 8. Pinos, encinas y rebollos.

 

Volviendo al recorrido hacemos otros 600 metros, desviándonos primero a la izquierda y luego a la derecha y tras cruzar un camino de mayor anchura otra vez hacia la izquierda. Tas un claro de bosque de unos 300 metros volvemos a adentrarnos en el pinar otros 600 metros y desviándonos hacia la derecha dejamos a un lado una caseta forestal para hacer tramo de un kilómetro, con una subida y una bajada, que nos lleva hasta el puente que cruza la autovía. Tras bajar el puente, seguimos un camino recto y ancho  de 2,3 kilómetros que  nos conducirá hasta Temeroso, después de desviarnos a la izquierda y hacer otro tramo de 400 metros, llegamos al pie del otero, lugar en el que haremos la cuarta parada al lado de una tinada donde se guardaban ovejas.

Fig 9.- Caseta forestal.

Fig.10 – Puente sobre la autovía (KM 7,250)

 

PARADA Nº 4: TEMEROSO (KM 10)

Nos paramos al pie del montículo de pizarra, separado por el río Pirón de la masa de mayor potencia de ese material de Peñacarrasquilla, que se prolonga hasta Constanzana y Bernardos. Esta elevación califica al paraje “Temeroso del Otero”, despoblado que se mantuvo habitado hasta los años 30 del siglo XX; los pocos habitantes que tuvo trabajaban en la hacienda que formaba parte del mayorazgo del marqués de Altamira, que mantenía un palacio del que sólo quedan sus cimientos. También quedan restos de algunas casas y corrales que se han utilizado para guardar ovejas. El nombre original del que deriva la toponimia del lugar “Oter Moroso”, en sentido estricto, significaba lugar elevado que domina un llano (otero) de difícil acceso (moroso) por su densa vegetación.


Fig. 11. Llegando desde el pinar al otero de Temeroso.

Fig. 12. Vista del otero desde Peñacarrasquilla.

 

Si durante el recorrido el pino resinero era predominante, en Temeroso nos encontramos un mayor número de pinos piñoneros de un tamaño considerable; pero la mayor densidad de vegetación la encontramos en el monte de encinas que colonizan en su totalidad el otero. En el pasado este montículo de forma cónica pudo convertirse en un punto de observación (otero y otear son de la misma familia léxica) y la construcción con la que se corona, cuyo último uso fue de palomar, bien pudo ser anteriormente una torre de vigilancia.

 

En el perímetro del otero se aprecia algún agujero, excavados con objeto de extraer pizarra como material de construcción. Esta pizarra es de grano fino y las grietas han sido rellenadas por estrechos filones de cuarzo. 

Fig. 13. Pared de pizarra con filones de cuarzo.

Fig. 14. Ejemplares de piño piñonero con retamas en primer plano.

 

Avanzamos otro medio kilómetro en dirección hacia el río, que atravesaremos por un vado de hormigón fácil de atravesar, incluso durante el invierno: sólo tenemos que levantar los pies de los pedales y dejarnos llevar hasta la otra orilla. Tras una pequeña subida, donde la arena ofrece cierta dificultad, llegamos a las ruinas de la ermita de Santa Águeda, lugar en el que haremos la quinta parada.

 

PARADA Nº 5: ERMITA DE SANTA ÁGUEDA (KM 10,5)

 

Es un edificio del siglo XIII y encuadrado en lo que se denomina románico del ladrillo, de origen mudéjar, estilo que se extendió por las comarcas pinariegas de las provincia de Ávila, Valladolid y Segovia y prolongándose hasta la provincia de León en Sahagún. La ermita es de planta basilical, de una sola nave y de cabecera cuadrada. Los muros son de mampostería, con lajas irregulares de pizarra, reservando el ladrillo para los ángulos del edificio, las arquerías de los vanos y del presbiterio y en la espadaña. La nave tenía una cubierta a  dos aguas y de bóveda de cañón apuntada en el presbiterio.

Fig. 15. Vista exterior del presbiterio de la ermita de Santa Águeda.

Fig. 16. Cuádruple arcada de ladrillo que separa la nave del presbiterio.

 

Retomamos el camino entre pinos resineros y tras casi un kilómetro llegamos a un camino empedrado y  tomándolo por la izquierda ascendemos durante otros 800 metros. Nuevamente vuelve a aparecer el encinar, uno de los mejores conservados de la provincia de Segovia, y veremos una torre forestal amarilla a nuestra izquierda; cuando llegamos a un poste indicativo de madera volvemos a torcer a nuestra izquierda dirigiéndonos hasta los bloques de pizarra de Peñacarrasquilla, lugar en el que hacemos la sexta parada y donde podemos hacer una parada más prolongada para recuperar fuerzas.

 

PARADA Nº 6: PEÑACARRASQUILLA (KM 12,5 )

Este paraje nos atrae tanto por los bloques de pizarra que han sido fragmentados por diaclasas verticales y horizontales como por la estupenda vista panorámica que desde lo alto tenemos de los alrededores, tras haber trepado por las rocas.


Fig. 17. Boques de pizarra de Peñacarrasquilla.

Fig. 18. Vista hacia el este desde Peñacarrasquilla.

 

Pero estas piedras esconden un tesoro escondido en las caras rectas orientadas hacia el sureste; estas rocas en resalte fueron afectadas durante mucho tiempo por la acción de fuertes vientos que arrastraban partículas de arena que pulieron su superficie que se convirtió en un lienzo en blanco donde los hombres de la Edad de Bronce grabaron un conjunto de petroglifos. La técnica empleada  en sus representaciones fue el piqueteado, mediante la percusión de materiales resistentes que impactaban sobre la superficie pulida de la pizarra,  quedando en resalte el contorno de las figuras. Estas figuras pueden estar emparentadas con algunos de los petroglifos de Domingo García, mejor estudiados y documentados que los que encontramos en Peñacarrasquilla. Entre los petroglifos encontramos figuras humanas de carácter esquemático y algunas escenas que podrían suponerse de domesticación, de caza o de luchas.


Fig. 18 y 19. Petroglifos. Caballo y perro.

Fig. 20 y 21. Petroglifos. Figuras humanas sin aparente conexión entre ellas.

Fig. 22 y 23. Petroglifos. Escena de caza o de lucha y detalle de la misma.

 

Si nos dirigimos andando hacia el río nos encontraremos con zonas acarcavadas , que se han sido labradas por la acción del agua sobre la acumulación de arenas arrastradas por el río.


Fig. 24. Cárcavas entre depósitos arenosos.

Fig. 25. Huerto solar que se ven desde el camino.

 

Volviendo sobre nuestros pasos, llegamos hasta el camino ascendente que retomamos, encontrándonos ahora con las rampas más pronunciadas. Tras algo más de un kilómetro de ascensión, tomamos un camino a mano izquierda que sigue ascendiendo hasta la máxima elevación del recorrido, en torno a los 912 metros de altitud. Recorremos un espacio abierto de campos de cultivo durante 3 kilómetros, para después hacer un giro a la izquierda de 900 para descender  tras otros 3 kilómetros hasta el río, lugar donde haremos la séptima parada.

 

PARADA Nº 7: VADO DE LOS VALLES (KM 19,7)

 

Este paso por el río ofrece una vegetación más variada que la encontramos en Temeroso, aunque es algo más difícil de atravesar cuando las aguas vienen más altas. La vegetación de ribera incluye aquí ejemplares de sauces, fresnos, alisos, chopos, álamos,… 

Fig. 26. Vado del río Pirón

Tras un tramo de 200 metros nos desviamos por un camino que sale a la derecha y que nos conduce hasta el puente que cruza la autovía; haciendo los giros de las rotondas anterior y posterior al puente, nos dirigimos hacia Pinarnegrillo por un pequeño tramo de subida y justo en la bajada hacemos la siguiente parada.

Atravesar el vado en verano no ofrece ninguna dificultad y no es necesario bajarse de la bicicleta. En época de lluvias podemos descalzarnos y cruzar andando. Al igual que en la ruta nº 1, si no apetece mojarse los pies, se propone un camino alternativo, que en el mapa se señala con una línea marrón, que evita el giro de  900 que haríamos en dirección al río, y que nos llevaría hasta la antigua carretera N-601; tras una rotonda atravesamos la autovía por debajo y, haciendo el giro de la segunda rotonda, tomamos el camino que hace las veces de vía de servicio en paralelo a la autovía, pasando por el Puente de las Madres, sobre el Pirón. Llegaríamos a un tramo de la antigua carretera de Pinarnegrillo y hasta enlazar con el tramo de subida que nos trae desde el puente de la autovía.

 

PARADA Nº 8: AFLORAMIENTO DE ESTRATOS DE ESQUISTOS (KM 21,2)

El trazado de la carretera se abrió paso entre unos estratos esquistosos muy meteorizados y deleznables ante una ligera presión. El mapa geológico de escala 1:50.000 de Navas de Oro señala el lugar como PIG (punto de interés geológico), por constituir una formación de “ metasedimentos del Cámbrico Superior, constituido por la alternancia de esquistos, grauvacas, litoarenitas, cuarcitas, anfibolitas y gneises glandulares afectados por numerosas fases tectónicas que se aprecian mediante la fuerte esquistosidad que presentan”.


Fig. 27. Zanja de la carretera donde se aprecian los estratos esquistos.

Fig. 28. Lentejón de cuarzo en la bajada de la cuesta

 

A uno y otro lado de la carretera el terreno adquiere una tonalidad rojiza, debido a los óxidos de hierro que contienen los estratos esquistosos y, entre los campos de cultivo, matas de rebollos salpican las cuestas donde afloran los fragmentos rocosos. En la cuesta abajo un lentejón esférico de cuarzo ha resistido mejor la erosión y, como si fuera un ojo, nos observa desde el borde de la carretera. Medio kilómetro después de la parada, tras una mata de rebollos más extensa y, antes de subir una pequeña cuesta, nos encontramos en la cuneta izquierda otros estratos semejantes a los descritos anteriormente.

En lo alto de esta cuesta, unas arenas rojizas de grano grueso en talud nos indican que estos materiales pudieron ser arrastrados por el río, cuyo cauce se conduciría durante un tiempo por la zona más baja de la carretera que hemos dejado atrás. Más tarde, el río se desvió hasta ocupar el cauce actual.

Los rebollos y las retamas se sitúan en los flancos de la carretera y más atrás los pinos resineros. En un camino que sale a unos 300 metros del punto kilométrico nº 3 de la carretera podremos hacer la última parada de la ruta.

 

 

PARADA Nº 9: AVENA LOCA ENTRE PINOS (KM 24)

 

Resulta curioso ver cómo en este lugar la avena loca ocupa una extensa zona, creando en verano un paisaje de contraste entre su color amarillo y el verde de los pinos.


Fig. 29. Rebollos al borde de la carretera en invierno.

Fig. 30. Avena loca.

 

Volviendo a la carretera, nos desviaremos cuando nos crucemos un camino (la llamada Cruz de Basiliso), que tomaremos por la izquierda y tras medio kilómetro nos volvemos a desviar a la derecha para dirigirnos hacia Pinarnegrillo, pero ahora bordeando la cuesta Marcos por el lado contrario.

 

 

 

En Wikiloc puedes encontrar este recorrido en la página: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14652274

 

 

 

PERFIL DE LA RUTA Nº 2
1.jpg
Imagen JPGE 64.2 KB
MAPA DE LA RUTA Nº 2
ruta 2.jpg
Imagen JPGE 168.2 KB
RUTA Nº 2 EN PDF
ruta 2.pdf
Documento Adobe Acrobat 1.2 MB